Cuidados de la piel durante el invierno

La piel es el principal órgano del cuerpo humano. Funciona como un aislante del medio que nos rodea, protege y contribuye a mantener íntegras sus estructuras; actúa como sistema de comunicación con el entorno así que mide y regula la temperatura; colabora en la hidratación de los órganos internos además sintetiza la vitamina D con el fin de que nuestro metabolismo funcione correctamente. El colágeno y la elastina son sus principales nutrientes, ambas son proteínas que proporcionan elasticidad y firmeza a la piel.

Como podemos darnos cuenta la piel no sólo es el reflejo de nuestra imagen exterior, también contribuye a conservar nuestra salud por tanto es muy importante mantenerla en las mejores condiciones y especialmente en algunas épocas del año como el invierno.

Durante la temporada invernal el clima frío de afuera chocando constantemente con el ambiente cálido de nuestro hogar o lugar de trabajo gracias a la calefacción que por cierto tiende a secar el ambiente, más el viento, la contaminación y hasta una alimentación diferente son factores que contribuyen a que nuestra piel sufra descamaciones, sequedades, enrojecimiento e irritaciones.

Para lograr que en este invierno nuestra piel luzca joven sigamos estos consejos:

La cara, las manos, rodillas y codos son los que más se deshidratan durante los días fríos así que no olvides humectarlos constantemente.
En esta época es más necesario el uso de mascarillas hidratantes, nutritivas y regenerantes, aplícalas dos veces por semana.
Exfolia tu piel una vez a la semana para eliminar las células muertas.
Que no te engañe el clima, también en la temporada invernal es muy necesario el filtro solar para proteger tu piel, úsalo 15 o 20 para pieles normales, o mayor si la piel es muy sensible.
Las pieles seca suele agrietarse y resecarse con facilidad si se le somete al aire frío así que en invierno el cuidado y la hidratación deben ser mucho mayor que en las pieles normales, mixtas o grasas.
Diariamente tu rostro debe estar limpia por la mañana y por la noche para mejorar la absorción de las cremas que utilizas y favorecer la oxigenación.
Lava tu cara con un jabón pH balanaceado/neutro. Si tu piel es seca
utiliza jabón que contenga algún humectante o emoliente adentro.
Báñate con agua tibia y no dures tanto tiempo bajo el agua.
Trata de no someter a tu cuerpo a cambios brusco de temperatura como los causados por la calefacción. Intentar bajar la temperatura cuando se pueda.
En invierno usa maquillaje en crema, la cual hace el efecto de una segunda piel que ayuadará a proteger. Para piel grasa busca maquillajes en crema oil free. ¡Ah! y no olvides desmaquillarte diariamente.
Consume proteínas para nutrir de colágeno tu piel.
Tomar mucho agua.
Consume alimentos ricos en vitamina C.
Ejercítate, el aumento de riego sanguíneo fomentará la oxigenación y estado de salud dérmico.
Recuerda que además del frío otras causas del envejecimiento de tu piel son el tabaco y el estrés, si quieres tener una piel joven y radiante no fumes y vive una vida tranquila.